De repente sentí una presencia
Inquieta, me senté en el balcón
Grisáceo el cielo, no me dejó ver
Otra ráfaga de viento me despeinó
Volvió hacia mí. Y la seguí
Entonces, me llevó a un campo, lleno de flores
Las flores no eran grises, ni negras
Alcé la mirada. Y me
Zambullí en la hierba
Que estaba fría y suave a la vez
Una mariposa se me posó en la nariz
Empecé a reír
Zumbando una abeja me despertó.
Selva Collado
Selva Collado
¡Enhorabuena! Lo leo una y otra vez y me encandila!
ResponderEliminar¡Muy bien Selva! 👌👌👍👍👍👏👏
ResponderEliminar¡Muy bien Selva! 👌👌👍👍👍👏👏
ResponderEliminar